Ikea fabrica muebles que estallan

La fabrica de muebles sueca se caracteriza por su atractivo diseño, su precio asequible y su escasa robustez. Esto último, unido a que el ensamblaje debe hacerlo el mismo comprador, hace que la esperanza de vida de cómodas, cajoneras y librerías no vaya más allá del lustro -lo que garantiza a Ikea un flujo constante de ventas-. Ahora la compañía ha ido más allá y su última campaña publicitaria confirma que sus muebles serán, a partir de ahora, “estallables”.

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Al parecer, la decisión habría sido tomada el pasado verano. El mes anterior, en una de las fábricas de la compañía en Bangladesh, se sucedieron una serie de explosiones accidentales. Un armario de la serie FAKTUM hizo explosión debido a un error de fábrica. A esa primera detonación se sumaron en cadena todos los muebles de la factoría, a excepción de los tendederos ANTONIUS que estaban descargados. Este suceso obligó a cerrar la planta durante un mes -en el que los niños que estaban esclavizados en Ikea aprovecharon para ponerse al día en las tareas de la escuela, pero hizo que el departamento de marketing pensara en explotar la idea (nunca mejor dicho) a nivel comercial. En los últimos meses Ikea ha ido implementando esta particularidad a todos sus productos.

“Lo fuerte es que te lo venden como si fuera algo bueno” dice el abogado de un cliente al que la explosión de su estantería DENNO le seccionó media oreja y medio ciego. Además, ni siquiera dicen cuándo estallarán los muebles, sólo dicen que las explosiones se producen en un periodo que va de dos semanas a un año y claro, así no se puede hacer ningún tipo de prevención.

Ikea argumenta que el “factor sorpresa” es precisamente lo que atraerá a los compradores. Se señala además que esta nueva propiedad viene perfectamente detallada en las instrucciones de los productos como suele ser habitual, y que también puede encontrarse información adicional en la asistencia virtual de la página web de la compañía.

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